¿Te sientes atrapada en el rol de “buena hija”?
Si esta pregunta te ha removido probablemente llevas demasiado tiempo intentando ser una "buena hija", incluso cuando eso ha significado apagar tu voz, tus necesidades y tu paz.
Y es lógico que te pueda doler reconocerlo. Y es que dentro de nuestro ADN está que debemos ser una buena hija y tener una relación idílica con nuestra madre.
Cuando crecemos con una madre emocionalmente inmadura, inestable, crítica, invasiva, imprevisible o centrada en sí misma, algo dentro de nosotras se rompe en silencio.
Y se activa el Patrón de la Buena Hija: ese mecanismo interno que te lleva a agradar, evitar el conflicto, cargar con responsabilidades que no son tuyas o vivir con una mezcla constante de culpa, duda, miedo y autoexigencia
No solo eso, sino que la angustia que sientes cada vez que tienes que verla, choca con la culpa y la pena; porque al final caemos en el… “es que es mi madre”.
Tremenda batalla interior.
Sí, es tu madre, pero no significa que tengas que aguantarle todo.
Da igual que tu madre te haya dado la vida, te protegiese de niña o pagase tus estudios haciendo un gran esfuerzo.
Eso no le da carta blanca para tratarte como le dé la gana. Incluso aunque creas que tu madre pueda tener un problema de salud mental.
No todo vale.
Método Gemma Rentero
¿Cómo Funciona?
Mi acompañamiento funciona como un proceso progresivo, claro y sostenido.
Este acompañamiento no va de cambiar a tu madre ni de aprender a aguantarla mejor.
Va de salir del guion de la “buena hija” y empezar a relacionarte desde tu lugar adulto, con paz.
Empezarás a notar cambios desde la primera sesión.
Lo hacemos en tres fases claras.
1.DESCUBRE TU GUION: IDENTIFICA Y COMPRENDE TU GUION DE HIJA
Identificamos el papel que aprendiste a ocupar en tu familia.
Trabajamos:
Qué tipo de “buena hija” eres
Por qué reaccionas siempre igual
Cómo ese guion sigue activo hoy
Como empezar a salir de la reacción automática y empezar a usar ese guion a tu favor.
Cuando el guion se descubre, deja de mandar.
La culpa baja y aparece claridad.
Pasarás de: “siempre reacciono igual con mi madre aunque no quiera” a “esto es un patrón y puedo salir de él”
2.ELÍGETE : LÍMITES INTERNOS Y CULPA
Antes de poner límites fuera, instauramos límites internos.
Aquí:
Desactivamos la culpa como freno
Separamos cuidado de sacrificio
Construimos un límite interno sólido
Empiezas a cuidarte sin sentirte mala hija.
Dejas de negociar contigo.
Pasarás de” sentirte mala hija culpa, egoísta o injusta cuando intentas poner límites” a “desactivar la culpa y recolocar la responsabilidad”
3.RELACIONATE EN PAZ: LÍMITES EXTERNOS Y RELACIÓN ADULTA
Con el límite interno construido, el externo se vuelve posible.
Aquí aprendes:
Cómo decir no sin justificarte
Cómo sostener consecuencias
Cómo relacionarte desde la adulta, aunque la otra parte no cambie
La relación se recoloca…o deja de doler aunque no sea perfecta.
Pasarás de” sentir culpa, poner límites y que todo empeore” a “decir No sin entrar en guerra y no estar negociando constantemente tu paz”.
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Lo entiendo.
Muchas de las buenas hijas que llegan al programa tienen ese miedo. “Me va a dejar de querer”, “hablar con ella me va a hacer mucho daño y no quiero pasar por ello”, etc.
La base del programa SANA es trabajar en ti.
El objetivo no es enfrentarte a tu madre, sino que tú te escuches, te comprendas y analices qué es lo que deseas hacer sin estar movida por la culpa.
Y ya con eso claro (que te va a dar confianza, autoestima y fuerza), veremos cuál es la mejor forma de enfocar la relación. No tiene por qué darse un enfrentamiento.
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De nuevo, estás poniendo el foco en ella, cuando el centro de todo esto eres tú.
De inicio, da igual cómo sea tu madre, lo primero es entender cuáles son tus necesidades y que analices qué relación quieres tener con ella. Y ya con eso, veremos si es viable tener relación con ella o no.
Ten en cuenta que no se trata de que ella cambie, sino de que establezcáis acuerdos para que podáis relacionaros de una forma sana.
Y si decides no tener relación con ella, no pasa nada, es 100% normal y no tienes que sentirte culpable (yo te ayudaré a que sea así).
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La prioridad eres tú. Es tu vida y son tus decisiones.
Trabajaremos en que seas capaz de expresar por qué necesitas cambiar la relación con tu madre para que tu familia lo pueda entender mejor. Pero no olvides que lo más importante eres tú.
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Sí.
Si tu madre está diagnosticada, trabajaremos en cómo eso te afecta y en qué estás dispuesta a aceptar (que esté enferma no significa que debas aguantar que te trate mal).
Metodología Gemma Rentero: ¿Por qué mi trabajo funciona?
UNA METODOLOGÍA ESTRUCTURADA POR FASES
Es la forma más rápida y segura de que avances en tu bienestar. Tienes que empezar por la primera e ir avanzando gradualmente. Tiene un objetivo claro, un principio y un cierre. Materiales y sesiones delimitadas. Esto evita confusión y dependencia.
FOCO EN TUS PROBLEMAS DE HOY
Porque lo que necesitas es afrontar lo que te ocurre ahora. Veremos lo que ocurrió en el pasado, pero si es algo que te sigue afectando a día de hoy. Es decir, pondremos siempre el presente como objetivo.
ES UNA METODOLOGÍA PROBADA
La he creado y construido en base a mi formación y experiencia de años acompañando a hijas con muy buenos resultados.
Testimonios
Solicita tu proceso DESCUBRE TU GUION
E IDENTIFICA Y COMPRENDE TU PATRÓN DE HIJA
El primer proceso cuesta 60 eu e incluye:
Formulario previo + test de guion
Lecturas breves y ejercicios prácticos
Checklists y audios de apoyo
Sesión individual de 30 minutos
Sosten durante 3 semanas.
Informe final y siguientes pasos
Todo diseñado para darte suelo interno, no más confusión.
¿Alguna duda?
Si te ha surgido alguna pregunta y quieres que te la resuelva antes, puedes ponerte en contacto conmigo a través de este email: gemmarp71@gmail.com